El fortalecimiento del cepo para importar respondería a la caída estructural de las exportaciones y afectaría a la industria y al nivel de actividad. El "apretón" del cepo a las importaciones responde a la prioridad del gobierno de sostener la actual estabilidad financiera. La prioridad de la actual administración es el nivel de las reservas, la inflación y el tipo de cambio; relegando el nivel de actividad como objetivo de política.