Seguirá la estanflación en 2015, con una mínima mejora en el II y III trimestre. Coincidiendo con el ciclo político electoral, de aquí al fin del tercer trimestre vendrán los “mejores” meses del año en materia de consumo y dinamismo de la demanda agregada. La estrategia del Gobierno pasa por usar el tipo de cambio como ancla nominal, forjando un atraso cambiario, que apunta a moderar la inflación y atenuar el proceso recesivo a través de una recomposición de los salarios reales y en dólares, al menos hasta las elecciones de octubre.