Todo juega "en contra" de las exportaciones: Sin acceso a los mercados financieros internacionales y sin otros ingresos de dólares por la cuenta de capital, las exportaciones son prácticamente la única fuente genuina de divisas de nuestra economía. En este contexto, el problema surge en que a medida que perdemos mercados de exportación y nos cerramos al mundo, nuestras exportaciones pierden dinamismo.