La recuperación del salario de bolsillo no se traslada al consumo. La semana pasada el INDEC publicó su relevamiento mensual de salarios públicos y privados, registrados y no registrados; dejando entrever una marcada recuperación del ingreso de los trabajadores, tanto en términos reales como en dólares. En la misma línea, las jubilaciones, el salario mínimo y los planes sociales también exhibieron un aumento de poder adquisitivo; poniendo al descubierto la fuerte política expansiva de ingresos que lleva a cabo de gobierno durante los meses previos a las elecciones presidenciales. Sin embargo, esta recuperación del ingreso no se traduce en una mejora completa y contundente del consumo privado. La inconsistencia de las actuales políticas económicas hace que el público tenga expectativas de devaluación, lo que provoca incertidumbre y posterga las decisiones de consumo e inversión.